Era un día raro, el sol tenía una luz apagada. Seguramente era debido a que se había
levantado una niebla espesa. Pero no era raro solo por eso, Alex estaba apunto de salir
a sus primeros mundiales de League of Legends (para el que no lo sepa League of
Legends es un vídeojuego multijugador, el objetivo es tirar unas torres y llegar a la
base del enemigo para destruirla). Su padre le había dicho la noche anterior que
ordenara su habitación antes de irse y por esta vez hizo su tarea. Alex estaba nervioso
porque no todos los días se va a otro país para jugar a tu juego favorito. Pero
empecemos desde el principio.
Capítulo 1
Alex era un niño al que la gente suele llamar friki. Las tardes las pasaba jugando con
sus amigos al ordenador y no solía salir mucho a la calle. Un día hasta su madre
Violeta le castigó sin poder tocar el ordenador, ella veía que su hijo no se relacionaba
con nadie. Su tío Ernesto llegó un día con un regalo para él, era el hermano mayor de
su madre, y al hablar con ella le propuso la idea de tener un perro para que tuviera
que sacarlo a pasear y ocuparse del animal.
Cuando entró por la puerta con una caja enorme Alex pensó que se trataba de un
nuevo ordenador que le iban a regalar, pero rápidamente se le quitó de la cabeza esa
idea tan absurda. Ernesto le dijo que era un regalo para él y dejó la caja al lado del
sofá. Alex se fue directamente para la caja y su tío le dijo que esperara a que llegarán
sus padres para abrirlo. Por eso se fue corriendo a la planta de arriba para buscar a sus
padres. Una vez que bajaron al salón Alex abrió la caja y para su sorpresa se encontró
con un cachorrito. Era de color miel y podría tener 40 días, su tío lo había encontrado
por Internet y era una mezcla de golden retriever con un pastor.
A Alex se le ocurrió llamarlo Gnar, en honor a uno de los personajes de su juego. Es
una criatura de color naranja y parece un pequeño zorro salvaje. Sus padres le
explicaron que iba a ser desde ese momento su responsabilidad, eso le sorprendió ya que siempre le decían que era muy irresponsable y olvidadizo.
Esa noche se fue a dormir con su nuevo cachorrito, olvidándose completamente de
jugar al ordenador.
Al día siguiente después de clase llevaron a Gnar al veterinario para ponerle las
vacunas y tener los papeles en orden. El cachorro se portó bastante bien y le
encantaba que le dieran chuches después de hacerle cada cosa.
Durante la primera semana, Alex no jugó mucho al LOL (League of Legends), se
tiraba todo el día jugando con Gnar, tiempo que no dedicaba a estudiar y hacer sus
deberes. Pero la segunda semana todo empezó a volver a ser como antes. Llegaba del
instituto y se conectaba con su amigo Luis para jugar. Luis era un compañero suyo
que a veces jugaba con él. No solían verse fuera de clase a no ser que fuera para
jugar. Su padre Mario al ver que no se estaba ocupando de su perro, le dijo que lo
sacara a pasear. Alex no quería, pero al final aceptó.
Ese día el paseo fue especial, lo que no se imaginaba es que esa tarde cambiaría su vida.
A medio kilómetro de su casa se cruzó con otro chico de su edad que llevaba otro
perro. Era un cruce de alguna raza mediana, no conseguía distinguirlas pero era
precioso. El chico se les acercó para que los perros pudieran saludarse y jugar. Alex
se presentó, el chico se llamaba Chester y su perro Vego. Chester era pelirrojo y tenía
16 años como Alex, él iba a un instituto distinto, a unos kilómetros de ese barrio.
Vivían muy cerca de esa zona y Vego tenía 1 año por lo que sus ganas de jugar eran
inagotables. Esa tarde dejaron que los dos perros jugaran media hora mientras ellos se
conocían un poco.
Al llegar a casa Pablo, su padre, le dijo que le diera la cena a Gnar y se preparara para
poner la mesa. Después todo fue como de costumbre.
A los dos días Alex se volvió a encontrar con Chester y en la conversación surgió que
él también jugaba al LOL. A Alex le brillaron los ojos, iba a tener otro amigo aparte
de Luis con el que jugar.
Esa misma tarde al llegar a casa lo único en lo que podía pensar era en agregar a su
nuevo amigo, en el juego se llamaba Mr. Chester y solo tenía que enviarle la solicitud
de amistad. A los 20 minutos apareció justo debajo de Liustar, era el nombre de
invocador de Luis. Cada persona se creaba una cuenta y se ponía un nombre de
invocador, el de Alex era Elaxur. A él y a Luis les gustaba formar nuevas palabras con
las letras de sus nombres.
Una vez que aceptó la invitación, Chester le dijo que esa era la última partida y tenía
que prepararse para las clases del día siguiente. Alex lo entendió y le dijo a Luis que
jugaba una más y se desconectaba.
Capítulo 2
Durante el mes siguiente Chester y Alex coincidieron en el parque más de una vez. Por las tardes y algunas noches jugaban unas partidas al ordenador. Violeta le preguntó a Alex por qué hablaba solo cuando estaba delante del ordenador. Cuando su hijo le respondió, se alegró al saber que no estaba loco y que estaba hablando mientras jugaba con amigos de su edad. Una tarde después de sacar a Gnar de paseo, Violeta le propuso a su hijo que trajera a sus amigos a casa el fin de semana. Ella quería conocer a los chicos con los que Alex se juntaba tantas horas en el ordenador. A él le pareció una idea fantástica y corriendo se fue al ordenador para decírselo a sus amigos. Estaban conectados todos: Luis, Chester y Fran, este último era amigo de Chester y solía jugar con él al LOL. Los 4 jugaban juntos mientras hablaban por una aplicación. Les encantó la idea de ir a casa de Alex ese fin de semana, así que quedaron en ir el sábado a las 6 de la tarde.
Llegó el sábado y Alex estaba nervioso, no solía llevar a nadie a su casa, salvo para
algún trabajo o en sus cumpleaños cuando era más pequeño. Primero llegó Luis y
más tarde el resto, estuvieron hablando del juego y de sus vidas toda la tarde, hasta
que llegó la hora de la cena. Pidieron pizza para cenar y en aquella velada surgió la
idea de forma un equipo de LOL.
–Tenemos un problema, somos 4 personas y nos faltaría un jugador para completar el
equipo. –dijo Luis.
–¿Porqué no hacemos pruebas a gente que conozcamos para buscar a un buen
jugador? –contestó Chester.
–También podríamos poner carteles por el barrio para nuestra propuesta. –dijo Alex.
Al final de la cena llegaron a un acuerdo. Cada uno buscaría a una persona que le
pareciera buena y de las cuatro elegirían a una.
A la semana siguiente llegó el día de la prueba. Solamente Alex y Fran habían
conseguido traer a un posible miembro del equipo.
Fran había traído a su primo Mario, era bastante bueno y tenía un par de años más
que el resto de sus amigos, por lo que parecía más bueno todavía. Alex consiguió que
se presentara una chica que vivía cerca de él. La conocía del instituto pero no
personalmente, se llamaba Lorena y fue una sorpresa para ellos que una chica jugara
al LOL. Normalmente solo jugaban chicos a este videojuego, así que se pusieron
contentos de conocer a una chica de su edad que jugara.
Después de comprobar las habilidades de cada uno y la velocidad con la que usaban
las teclas y el ratón, decidieron que Lorena debía entrar en el equipo.
–Me parece fantástico que tengamos ya el equipo completo. ¿Pero qué pasa si alguno
se pone malo el día que juguemos? –comentó Luis.
¿Y porqué no dejamos a Mario como suplente? Podría entrenar con nosotros y
ayudarnos a mejorar a cada uno. –propuso Chester.
Nadie puso ninguna pega y quedaron en que era la mejor idea.
Así comenzó su equipo de LOL, al que llamaron Kaister. Su primer torneo fue un
pequeño desastre a nivel organizativo, y a pesar de ello quedaron segundos.
Capítulo 3
Rápidamente saltaron a nivel provincial y luego nacional. No se podían creer que
estuvieran llegando tan lejos en menos de un año. Estaban consiguiendo
patrocinadores que les proporcionaban los ordenadores y todo el material que les
hacía falta.
Algunos de los padres no estaban muy contentos, ya que se pasaban muchas horas en
el ordenador entrenando. Así que se buscaron un representante que llevara las cuentas
del equipo y ya de paso, que convenciera a los padres para poder seguir en el equipo.
Después de ver que los adolescentes estaban haciendo algo como equipo y ganaban
un poco de dinero, accedieron a dejarlos seguir con la condición de no dejar los
estudios.
Poco a poco fueron ganándose la fama de los jugadores de toda Europa, hasta que un
día llamaron a Alex. Como capitán del equipo era el primero en enterarse de las
noticias y debía comunicárselas al resto del grupo.
Habían conseguido llegar a los mundiales de League of Legends, después de
contárselo a los demás ninguno se lo podía creer. Después de estar jugando juntos
durante 3 años, habían conseguido llegar a lo más alto del videojuego. Ahora se
enfrentarían a los mejores jugadores de todo el mundo.